La Hipertensión Arterial y el Estrés Oxidativo.

La hipertensión arterial es una condición patológica de alta prevalencia, que se considera, como uno de los más relevantes factores de riesgo cardiovascular y es una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. A pesar del hecho que los mecanismos que subyacen a la hipertensión no están aún totalmente dilucidados, una gran cantidad de evidencia muestra que el estrés oxidativo juega un papel central en su fisiopatología. El estrés oxidativo puede ser definido como el desequilibrio entre los agentes oxidantes, tales como el anión superóxido y las moléculas antioxidantes que conduce a una disminución en la biodisponibilidad de óxido nítrico, que es el principal factor responsable de mantener el tono vascular. Varios péptidos vasoconstrictores, tales como la angiotensina Ⅱ, la endotelina-1 y la urotensina Ⅱ, actúan a través de sus receptores estimulando la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), mediante la activación de enzimas como la NADPH Oxidasa y Xantino Oxidasa. El conocimiento del mecanismo descrito anteriormente ha permitido la generación de nuevas estrategias terapéuticas contra la hipertensión que se basan en el uso de agentes antioxidantes, incluyendo la Vitamina C y E, N-Acetilcisteína, Polifenoles y Selenio, entre otros. Estas sustancias tienen diferentes dianas terapéuticas, pero todos presentan una actividad antioxidante significativa. Se han realizado ensayos clínicos con antioxidantes. El objetivo de la presente revisión es proporcionar nuevos conocimientos sobre el papel clave del estrés oxidativo en la fisiopatología de la hipertensión arterial como el nuevo paradigma de la clínica, que demuestra, la utilidad de la terapia antioxidante en el tratamiento de la hipertensión. 

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4072825/