DIABETES Y ALCOHOLISMO

De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, las últimas estadísticas del año 2013 indican que 382 millones de personas se ven afectadas por la Diabetes. Paralelamente el alcoholismo es uno de los trastornos por consumo más abundantes en el mundo. Existe una estrecha relación entre estas dos entidades en términos de estrés oxidativo y factores proinflamatorios que afectan las funciones  de distintos órganos, perturbando profundamente al Sistema Nervioso Central.

El Sistema Nervioso es especialmente vulnerable al daño oxidativo debido a su alta tasa de consumo de oxígeno, su abundante contenido de lípidos y la escasez relativa de enzimas antioxidantes en comparación con otros tejidos.  Las especies reactivas del oxígeno generalmente reaccionan con lípidos, en un proceso denominado peroxidación, fomentando la síntesis de productos que pueden alterar las estructuras del ADN y distintas actividades enzimáticas.

 El hipocampo, estructura protagonista en el procesamiento de la memoria, se encuentra afectado en estas condiciones por la inhibición de la neurogénesis, la alteración del eje Hipotalamo-Hipofisis  y la disfunción de la potenciación a largo plazo.

 El NF-kB es un factor transcripcional implicado en respuestas inflamatorias, inmunes y de neuroprotección. El NF-kB puede ser activado por el estrés oxidativo e inducir condiciones necesarias para el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

El estrés oxidativo es un factor clave de estas situaciones y la suplementación con antioxidantes, como el Resveratrol, pueden revertir o normalizar el estado de desequilibrio redox. Por otra parte, también se registran evidencias de efectos antioxidantes en la regulación de factores genéticos, concluyendo en que este tratamiento es una herramienta que puede prevenir el daño y provocar respuestas protectoras frente a enfermedades que afectan a millones de personas en todo el mundo.